PINCHA PARA ACCEDER A LA WEB / TIENDA DEL ZOO

ESTAMOS EN LA WEB... nos verbos

Vida y muerte de El Hombre de hojalata. Antoine Lamarck



Título: Vida y Muerte de El hombre de hojalata
Autor: Antoine Lamarck
Ilustrador: Rodrigo Córdoba (fotografía,collages)
Precio: 13 €
Fecha publicación: 09/2019
Formato, páginas: Tapa dura, cartón 2mm, cantoneras metálicas, lomo entelado, 128 pág.
Medidas: 110 x 180 mm
ISBN: 978-84-121076-0-9


No todo es una senda de baldosas amarillas, nos jugamos el epíteto en cada jardín de los caminos que se bifurcan, somos un tema muy serio como para ser tomados como aperitivos, somos la raíz que no comulga imperativos.Antoine está vivo, dos pies izquierdos o dos pies derechos, es coraza permeable, es pan y vino, seres que no necesitan brillar en las redes de araña, no circo no mediático,no.Versos aderezados con hojalata, recuerdos y futuros.
Poemas para lectores con fondo, enmarcados en una delicada edición Zoográfica. 






Prólogo: Jorge M. Molinero

En Mapas de libertad (Zoográfico, 2015) Lamarck elevaba su voz como denuncia de una sociedad viciada y pasiva. Se hacía grito a favor del obrero explotado y señalaba al esquirol. Un poemario incómodo, una forma de poner en el escaparate las injusticias.

¿Y hay algo más injusto en esta vida que la muerte de la madre antes de tiempo? En este libro que vas a leer, Lamarck regresa a los olores de su infancia, vuelve a ser Alberto sin pasar por Antoine, un proceso complicado y doloroso, no es fácil hacer estallar la costra que tapona heridas inmemoriales.

He visto tipos duros desvanecerse como diente de león al primer revés, machos alfa vestidos prêt-à-porter de baratillo implorar piedad a un dios extinto al tropezar con su primera piedra.
Vivimos un mundo donde la palabra hombría debiera haber perdido ya su connotación primera, pues en sus principales valores, la testosterona es fútil elemento y puede ser ejercida, de hecho lo es con más frecuencia, por los ovarios del sexo fuerte. Por eso, mi amigo escribe desgarrado y sin esconder la emoción, con la llaga abierta salpicando cada verso, con la hombría de quien no guarda nada para él, sin miedo a ser visto llorando: desnudo, inválido, necesitado.

No se fíe de la pose de roquero trasnochado de Antoine Lamarck, a la primera cerveza descubres que el corazón no lleva coraza, que su hoja de lata es demasiado sencilla de traspasar. Pero es un tipo duro de verdad, del que te puedes fiar que te defenderá en la pelea aunque no lleves razón y que la hostia grande será la suya tras salvarte el culo; porque los tipos duros se moldean desde la cuna, a base de golpes y caídas, de sentirse distinto a los demás, de la esclavitud y la disciplina de la aguja, de gritar aterrado un nombre y no ver que no responde la voz ansiada.

En este poemario, Alberto abraza el dolor, convive con él, lo acuna; consigue hacérnoslo sentir, sin lástima por el niño rebelde con causa, pero sí nos presta sus botas de punta, sus ojos de niño rabioso y fuerte, un #todossomosAlberto; un todos lo hemos sido alguna vez.

Prepárense para un viaje difícil, el camino es empedrado, todo se pone en nuestra contra para llegar a buen puerto, pero la vida a veces es justa con quien lo merece, y por las baldosas amarillas, el hombre de hojalata encuentra la salvación, que no siendo necesaria (ya dije que Antoine era un tipo duro de verdad) sí hace que haya un resquicio de luz Over the rainbow.


La hombría, qué sería de ella sin una mujer fuerte al lado.